NOVIEMBRE
Noviembre,
bendito mes que entra con Todos los Santos, media con San Eugenio y
sale con San Andrés.
Así
define el refranero popular al mes de Noviembre. Pero en Sevilla
adopta una significación muy especial, según el prisma desde el que
lo miremos.
Climatológicamente
estamos en otoño y disfrutaremos de la calle Francos en los primeros
anocheceres lluviosos; de la calle la Feria en las mañanas cuando
las mujeres del barrio entran en Montesión, para llorar con la
Virgen del Rosario, para pedirle lo que aún aguardan y agradecerle
lo que tienen; la plaza de San Lorenzo, siempre cubierta de hojas es
el corazón de Sevilla cada viernes.
Culminamos
el mes del Rosario con los últimos: San Vicente, Santa Catalina
ahora en San Román y Montesión que cada año visita a otra
Hermandad y desde este año lo hace bajo un sobrio palio que la
resguarde del frio amanecer.
Es
el mes de los difuntos y las vírgenes se visten de luto.
Conmemoramos a los Santos y a los difuntos: Iglesias triunfante y
purgante, que en definitiva no es sino el recuerdo a nuestros seres
queridos que partieron a la casa del Padre. Para los hermanos de
Veracruz el día dos supone la llegada del Stmo. Cristo a la que hoy
es nuestra casa.
Se
despiden las Glorias con los mas enraizados clasicismos de la Virgen
del Amparo y de la Reina de Todos los Santos; broche de oro y mejor
sabor de boca hasta el próximo año.
Continúan
los besamanos a nuestras Dolorosas; y si además en Noviembre
comenzamos el Adviento que entre otros aspectos recordamos a Juan el
Bautista, en Sevilla vamos a su templo el 21 de noviembre no a oír
su palabra anunciando la llegada del Salvador sino a verla en ese
espejo de los dolores de la Pasión que es el rostro de la Amargura.
Noviembre
es además el mes por excelencia de la música, pues celebramos a su
patrona Santa Cecilia el día 22 y para ello se multiplican los
conciertos y los certámenes.
Es
un mes vertiginoso en los actos cofrades, tras el reencuentro
finalizado el verano entre Octubre y Noviembre se condensan multitud
de actos cofrades que no tienen cabida en otras épocas del año por
rigores del calendario.
Suele
ser un mes también muy activo para los grupos jóvenes de las
distintas hermandades, con semanas culturales y otros actos de
confraternización propios de su edad.
Y
casi sin darnos cuenta nos encontramos preparando los cultos a la
Purísima, la más sevillana de todas las fiestas de Ntra. Señora
mientras Noviembre se nos va escapando entre los dedos, pero en su
postrer suspiro celebraremos la Gloria de Andrés, apóstol del Señor
y hermano del primer Pontífice de la historia, que en la capilla de
la Hdad de los Panaderos y en la Parroquia que lleva su nombre será
la Fiesta grande de su dedicación.